Aplicar de forma generosa y uniforme antes de la exposición solar. Utilizar menos cantidad reduce significativamente el nivel de protección. Reaplicar con frecuencia, especialmente después de transpirar, nadar o secarse con una toalla. Loción desarrollada especialmente para la piel sensible al sol SPF 30, se absorbe rápidamente y proporciona horas de hidratación para calmar la piel sensible al sol.